El Grupo de Cooperación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y el Ethiopian Institute of Agricultura Research (EIAR) trabajan desde 2004 en un proyecto de recuperación forestal de las Tierras Altas de Etiopía, una de las regiones menos desarrolladas de uno de los países con menor Índice de Desarrollo Humano del mundo.
Los objetivos fundamentales hasta ahora de esta iniciativa, denominada Eucalipto Solidario, han sido la instalación de un vivero de eucaliptos en Etiopía y la formación de personal cualificado para que éste funcione de manera estable. En una segunda fase se pretende continuar con la formación del personal para propiciar la gestión forestal sostenible de las plantaciones y el aprovechamiento maderero de las mismas, propiciando el desarrollo económico y la mejora de la calidad de vida de los etíopes de la zona.
La empresa forestal Ence, que aporta al proyecto semillas, plantas mejoradas, y la experiencia de más de 30 años en investigación genética y selvícola del eucalipto, colabora también patrocinando el Congreso Internacional sobre el Eucalipto que organiza el grupo de cooperación en septiembre en la capital etíope.
Ence aporta toda su experiencia en investigación forestal y pone al servicio del grupo de cooperación sus avances en mejora genética del eucalipto. De hecho, después de seis años se ha constatado que la planta de Eucalyptus globulus mejorada, usada por Ence en sus cultivos forestales, es la que mejor funciona también en el país etíope. Así, el vivero de Tierras Altas trabaja con la técnica desarrollada por la compañía forestal para producir plantas en vivero a partir de esquejes de los eucaliptos que han demostrado ser mejores tanto en su crecimiento como en su aprovechamiento, con el menor consumo de recursos.
Según Luis Gil, catedrático de la UPM y director de este Grupo de Cooperación, “Etiopía es un país cuya población crece sin que existan expectativas de incrementar la superficie de cultivo existente. La gestión actual del territorio y la necesidad de nuevas tierras para alimentar a la población lleva a que decrezca paulatinamente la superficie forestal y la calidad de las tierras agrícolas, y a que la única posibilidad de mejora forestal sea a través del eucalipto, con incrementos de producción a través de una selvicultura más apropiada en las masas actuales y el empleo de material genético de calidad”. Gil afirma que “Eucalipto solidario es un proyecto de esperanza para el país y para la especie”, refiriéndose a lo que califica de injusta leyenda negra que pesa sobre la especie forestal. “En estos tiempos de crítica desinformada al eucalipto, el papel que esta especie desempeña en el mundo actual ha sido erróneamente percibido por la sociedad y creo que la colaboración en proyectos como el de Etiopía, uno de los países más necesitados del mundo, puede contribuir a una mejor información a la sociedad española sobre la necesidad de la especie en nuestro mundo globalizado”.
Tierras Altas
Las Tierras Altas tienen unas condiciones climatológicas muy parecidas a las de la costa atlántica española, pero su entorno está muy deteriorado por la sobreexplotación de los recursos naturales –un 85 por ciento de la población depende de los recursos agrícolas- y la fuerte degradación de los suelos provocadas por la explosión demográfica que vive el país. Etiopía tiene actualmente 70 millones de habitantes, pero según las previsiones, alcanzará los 120 millones en 2030. Todos estos factores, unidos a la recolección de leña, la fabricación de carbón, y la cabaña ganadera más grande de África o la explotación minera y petrolífera, han propiciado la deforestación de este país.
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